Hace 7 años desde que estalló la burbuja inmobiliaria

Cuando miro atrás me parece mentira que ya hayamos superado siete años desde que la burbuja inmobiliaria estalló. Siete años de inquietud, de cambios constantes en nuestro sector, siete años de lucha constante, por no reducir puestos de trabajo, por no perder dinero, por intentar y conseguir crecer en un mundo que se hunde y por adaptarnos a un nuevo mundo, el de la internacionalización, el de las plataformas de las entidades financieras, la entrada de los fondos, la nueva normativa de la SEPA, etc.

Hace pocos días, en una reunión con los jefes comerciales de la empresa les pregunté qué sentimiento tenían respecto al año que acabamos de cerrar y la respuesta fue unánime: cansancio.

Cansancio por un año que califican de durísimo por muchas razones: por un primer semestre de una gran atonía en el mercado, con la sensación de que sería imposible llegar a los objetivos que nos habíamos fijado (siempre prudentes); por cambios constantes de criterios, de personas, en muchas de las entidades por las que trabajamos, por la poca consideración en que algunas entidades tratan a las empresas que trabajan para ellas (seguramente todo el mundo está preocupado por su futuro, pero esto no justifica según cuáles actitudes); por negociaciones muy duras en cada una de las operaciones que se logran cerrar, etc. En cambio, ha sido positivo el incremento de visitas y operaciones en el segundo semestre.

La misma pregunta hecha a los responsables del departamento de administración de comunidades tiene la misma respuesta: un año durísimo, por la morosidad creciente, por mantener las comunidades a mínimos, con los problemas de mantenimiento que ello conlleva, por unas reuniones cada día más tensas. El estrés generalizado se manifiesta de forma a veces agresiva en las reuniones de comunidades.

En cambio, un año positivo para el departamento de administración de alquileres: los precios se han estabilizado, tenemos una morosidad controlada del 2’09%, algunos propietarios han reactivado las políticas de rehabilitación de sus inmuebles que desde 2008 habían dejado en vilo. Esto es muy bueno.

¿Cómo hemos empezado en 2014?

  • De entrada, alguna entidad bancaria comienza a anunciar la concesión de hipotecas.
  • Un Promotor, de los pocos que quedan, nos ha explicado que ha recibido propuestas de alguna entidad bancaria para financiar una nueva promoción. ¿Cuántos años hace que no oíamos esto?

En Amat,

  • Las visitas comerciales de este mes de enero de 2014 casi doblan las de enero de 2013. ¿Será tendencia?
  • Empezamos el año con un nuevo departamento de fiscal, que ha tenido muy buena acogida por los clientes.
  • A primeros de mes, celebramos el acto del 65 aniversario de la empresa, una ocasión excelente para homenajear a nuestra madre, nuestra particular heroína.

Immaculada Amat
Coodirectora Gerente deAmat Immobiliaris

La teva llum és verda, lluna, i cau encara amb més silenci, que no la neu a trenc d’alba. – Joan Vinyoli