Sorpresas positivas

La primera sorpresa positiva fue el éxito de Amat Immobiliaris en el Barcelona Meeting Point de este octubre. Nuestra empresa dudó hasta el último momento sobre la conveniencia o no de participar, finalmente decidiremos ir, y lo cierto es que el éxito nos ha sorprendido tanto a nosotros como a todos los que han participado. Colas para pedir información, personas realmente interesadas en comprar, y sensación de que los precios habían llegado a lo que el cliente demandante puede hoy pagar.

Amat tenía su propio espacio en la zona de Rusia y además tenía comerciales en los stands de SolviaCatalunya Caixa y BMP.

Creemos importante destacar las siguientes cifras:

  • 14 Comerciales de Amat en la feria
  • 650 Visitas atendidas
  • 20 Entrevistas con inmobiliarias rusas
  • 3 operaciones cerradas en la feria + otras operaciones cerradas posteriormente

También fue sorprendida el interés de los medios de comunicación por las ventas realizadas por Amat a clientes procedentes de las ex Repúblicas Soviéticas: 3 entrevistas en televisión, 1 en la radio y 2 en medios escritos.

Pensamos, pues que tanto la inversión económica realizada como el esfuerzo de nuestra gente han tenido un resultado satisfactorio.

Sin embargo, no podemos resistir comparar este Meeting Point con el de hace 6-7 años: hemos pasado de tres pabellones con stands de dos plantas, a medio pabellón donde solo estaban presentes: 8 promotoras Inmobiliarias, 6 entidades financieras y algunas comercializadoras.

La segunda sorpresa positiva es que Amat ha sido galardonado con el premio FUNDE, por sus políticas efectivas de conciliación de la vida familiar y laboral. La entrega del premio tuvo lugar en un acto solemne celebrado en la Seu Vella de Lleida y presidido por su Alcalde, Excmo. SR. Angel Ros.

Negativa ha sido la dura inspección que hemos tenido que pasar al departamento de consumo de la Generalitat a raíz de una denuncia hecha por un interesado en alquilar un piso al que no le alquilamos, por no cumplir los requisitos de solvencia económica que tanto el propietario cómo la compañía de seguros exigen. Los hechos ocurrieron en noviembre de 2011, y al cabo de 12 meses piden documentación acreditativa de la insolvencia. ¿Es esto normal? ¿No es necesario destruir la documentación de acuerdo con la ley de bases de datos? Aprovechando esto, han inspeccionado todo lo que se puede inspeccionar.

Así pues, llegamos a la conclusión de que las empresas que nos caracterizamos por ser estrictas, cumplidoras con la normativa, pagamos religiosamente nuestros impuestos, tenemos la ISO, voluntariamente nos auditamos… estamos mucho más expuestas. ¡Qué contradicción!

Immaculada Amat
Coodirectora Gerente de Amat Immobiliaris