Me obligan a firmar una nota de encargo. ¿Es normal? Si no la firmo, ¿tengo obligaciones ante ellos?

La actuación más correcta por parte de la agencia inmobiliaria es pedirle que firme una nota de encargo.

Este documento, contrariamente a lo que piensan muchas personas, no sirve únicamente para garantizar el cobro de unos honorarios, sino que en este documento normalmente la agencia se compromete a hacer una serie de actuaciones, publicidad, comercialización, negociación… cuyo cumplimiento podrá exigir el vendedor. Este documento de nota de encargo o mandato tiene también el valor de ser la autorización para que la agencia pueda hacer publicidad del producto.

Se acepta judicialmente que se puedan pedir los honorarios sin tener la nota de encargo, disponiendo solamente de la autorización para hacer publicidad.

En el mundo inmobiliario, como en todos los que crecen rápidamente y a veces con poco rigor, no es extraño encontrar anunciados bienes inmuebles de los que no se tiene ninguna autorización de venta, ni tan solo se conoce a la propiedad. En estos casos los propietarios pueden emprender acciones legales, cosa que muchas veces no hacen por desconocimiento de que su inmueble aparece en una u otra revista o en un portal de Internet, anunciados por una empresa que ni tan solo conocen.