«La semilla de la felicidad»

En David Escamilla, autor del libro «La semilla de la felicidad«, explicó que la idea para exrier este libro le vino de cómo cuenta el PIB el Bhutan, donde en lugar del PIB se cuenta el FIB (la Felicidad Interior Bruta)

Estamos en un momento muy difícil desde el punto de vista social, en el que cada día crece la desesperanza. Sin embargo, constata que la gente quiere ser feliz.

Se ha dado cuenta de que a la gente a la que le va bien las cosas, parece que tenga que disimular. Así pues, Escamilla propone en su libro un viaje por el SER, FLUIR (irradiar empatía hacia todas las direcciones) y COMPARTIR (es el final del largo viaje, para compartir debe ser y fluir). Compartir nos lleva a la felicidad.

Aconseja que nos miremos a nosotros mismos en el espejo cada día para reconocernos: debemos saber quiénes somos y qué queremos.

Opina que la felicidad da dinero, porque estás bien contigo mismo y la gente quiere estar contigo. Entiende que el ser feliz es un cordero común.

Desde Occidente nos hemos conectado a la infelicidad. En cambio, desde Oriente se ha conectado con la felicidad. A través de la contemplación y la armonía, llegan a la felicidad.

¡Felicidades David!