La digitalización del mercado inmobiliario

La tecnología digital es ya un hecho en un 83% de las empresas del sector inmobiliario aunque son más de 90% las que consideran que éste es un reto importante, aunque no apliquen la tecnología necesaria para introducir la digitalización en sus negocios que, en este caso, son empresas tradicionales que se están planteando el paso hacia la innovación en sus procesos. Y este hecho no es motivado porque las inmobiliarias se nieguen a aceptar el cambio, sino que en muchas ocasiones es un problema más profundo motivado por la falta de profesionales digitales en la materia y el desconocimiento de las nuevas tecnologías.

A diferencia de las empresas tradicionales, las ya conocidas PropTechs invierten cerca de un 45% en desarrollo tecnológico, mientras que es solo un 5% del presupuesto anual el que invierten las empresas «clásicas» teniendo en cuenta, además, que por el momento las PropTech tienen un volumen negocio más bajo.

La inversión en PropTech

Según el informe consultado de Finnovating, durante los últimos años la inversión en PropTech ha crecido considerablemente y las predicciones sugieren que la inversión siga creciendo. Las perspectivas de los trabajadores crecen hasta un 96% en relación al visto bueno sobre el futuro de este tipos de empresas y del sector en general. En la misma encuesta, realizada por FTI Consulting, se apunta que el 64% de los encuestados opinan que el sector PropTech está cerca de experimentar un gran crecimiento.

El Big Data y la digitalización

Uno de los aspectos más relevantes de la digitalización es el Big Data, imprescindible para poder dar el paso al digital en un 100%. Esta es una de las tendencias más relevantes del sector aunque en España está muy lejos de otros países como Estados Unidos, donde la inversión se sitúa en un 49%, colocándose a la cabeza, seguida de China (26%) y otros destacables como India o Reino Unido.

El perfil español

Cuando hablamos de PropTech en España estamos describiendo a una startup fundada entre los años 2010-2017 con una plantilla de entre 1 y 10 empleados, y con sede en Madrid o Barcelona. Esta estructura empresarial ha crecido en el país durante los veinte últimos años y ha sido más acusado desde 2014.

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Información extraída del Informe de Finnovating