Joana e Immaculada Amat :»Nos decían las niñas del puebo»

Entrevista a las hermanas Amat por Cristina Vargas, «La Vall de Verç», Noviembre 2017.

El pasado 23 de Octubre, Joana e lmmaculada Amat recibieron el Premio Personalidad 2017. El galardón, concedido por la Patronal del Empresario, CECOT, es un reconocimiento a su trayectoria en el mundo empresarial. Ahora, después de muchos años al servicio de la empresa familiar, las hermanas dan un paso al lado y dejan la dirección de la empresa a partir de 2018 en manos de la tercera generación Amat.

Su padre, Joan Amat, con 24 años, en 1948, abre despacho profesional de administración de fincas en Gracia y en Sant Just Desvern. Como es que una persona tan joven llega a abrir dos locales?

I: Siendo un hombre muy emprendedor, que estudió y trabajó en una empresa de Barcelona que se dedicaba al mundo de la administración de fincas y allí vio que había una oportunidad de establecer negocio en Gracia y, además, tutelado por los propietarios de la empresa. Era un hombre lanzado. Nosotras no tenemos recuerdos, pero nos lo explicó todo el mundo.

J: Era ambicioso, tenía visión, yo creo que el pueblo se le hacía pequeño y se veía comiéndose el mundo.

Cuando murió su padre, 4 años después, su madre tomó las riendas de la empresa y erais muy pequeñas. Como se lo hizo para combinar el trabajo y ser madre?

I: Cuando nació Joana, 24 horas exactas después del entierro, ella estaba en la clínica. A mí ya me habían llevado a casa de los abuelos a vivir y cuando salió de la clínica, ella cogió a Joana y fue a vivir a casa de los abuelos, en la calle de la Iglesia. Era una casa grande.

J: De repente, mis abuelos se encuentran de estar solos con el heredero de la casa que esperaba con su pareja una criatura, con la hija y 2 criaturas más … Al cabo de 2 años, 4 criaturas …

I: Era un clan. Llegamos a ser 12.

Además, su madre lo hizo en una época en que las mujeres no tenían mucha presencia en el mundo empresarial. Si no lo tengo mal entendido, en sus inicios perdió algunos clientes.

1: No se fiaron.

J: Y quizás no los podemos ni juzgar, porque si tú te la imaginas con 25 años, 2 criaturas y un trabajo que no conoce y ponerse … Que saliera bien también era … Era porque fue una mujer constante, porque posibilidades de salir adelante reales, no era muy fácil que tuviera.

Supongo que este espíritu de trabajo y luchador os lo trasladó a vosotras.

J: Sí, sí. En nuestra casa, de pequeñas, y en una época en que todo era en castellano, nos compraban los cuentos en catalán y los leían en catalán.

I: Y en francés. (Carcajadas)

J: Mi madre era muy lectora.

I: Ella no tenía pareja …

J: No tuvo nunca más.

I: Por eso, su mundo se acababa en poder ir de vacaciones en el Valle de Aran una vez al año y, sobre todo, a hacer mucha vida cultural en Barcelona.

En fin, fue una mujer muy culta y con mucho empuje para sacar adelante la empresa.

J: Dedicó muchos años a trabajar muchísimas horas. Salía a primera hora de la mañana y volvía con el último autobús, que nosotros muchos días no la vemos. Los sábados teníamos despacho abierto en casa …

Y desde pequeñas ya vivisteis el trabajo del despacho. Pero os gustaba hacer los recibos?

I: No, no, no … nada … (Carcajadas)

J: Esto, un día para esparcimiento, de acuerdo, pero cuando se convierte en cada mes y cada mes … y eso que decíamos que se acababa el mes y no acabábamos y tenías que volver a empezar …

I: Y cuando no acabábamos cogíamos un amigo nuestro, Albert, para que viniera a ayudarnos.

» A NOSOTROS NOS LLAMABAN ‘LAS NIÑAS DE PUEBLO «

Cuándo os incorporar a la empresa de forma oficial?

I: Bastante más mayores; porque estudiábamos en la universidad y cuando acabábamos trabajábamos por la tarde. Y todos los fines de semana íbamos a cobrar alquileres a pie. Y entonces, nuestra madre nos pagaba el aperitivo. Cobrábamos los alquileres hasta el mediodía e íbamos en el Ateneu a tomar el aperitivo y a encontrarnos con los amigos.

J: Íbamos a San Just, Sant Feliu, Cornellà, Horta, el barrio Gótico, el barrio Chino … Ibas a cobrar alquileres allí y lo hacías con toda la naturalidad del mundo. Nos sirvió mucho como lección social.

I: Era un privilegio vivir en San Just.

J: A nosotros nos decían «las niñas de pueblo» y te lo decían a la cara … Yo lo entiendo, trabajabamos muy jovencitas con unas caras de niñas …

Hablando de mujeres, precisamente, Amat ha caracterizado siempre, hasta la ley de paridad, para la contratación de mujeres. Tiene alguna relación con todo esto?
I: Comenzó por casualidad, porque la primera trabajadora de nuestra madre fue aquello de «necesito alguien» y fue a la escuela Núria a preguntar a la directora por una chica espabilada que la pudiera ayudar y entró Luisa. Al poco entró Carmen …

J: Y Marta Bofill.

» NOS DIO EL 50% DE LA EMPRESA CUANDO YO TENÍA 30 AÑOS «

Qué premisas os dio su madre para encarar la dirección de la empresa?
I: Ella era consciente en el fondo que no había sido preparada para hacer esto y, en cuanto vio que estábamos preparadas, fue lo suficientemente inteligente para pensar que avanzaríamos más si dejaba que nosotras lo lleváramos. Fue muy generosa.

J: Nos dio el 50% de la empresa cuando yo tenía 30 años. Éramos unas niñas y no lo hemos hecho con los hijos.

I: Pero siempre tuvo la visión suficiente de la empresa, porque cuando teníamos que tomar una decisión siempre se la consultábamos y normalmente hacíamos lo que decía ella.

¿Cuál es el mejor recuerdo que tiene?
I: Un recuerdo bueno fue la celebración de los 50 años de la empresa, porque coincidió que nuestra madre estaba muy bien y que le habían dado la medalla Francesc Macià. Como empresa tuvimos un reconocimiento público de nuestra tarea y llenamos una sala en el Juan Carlos.

J: Coincido contigo. Yo creo que fue como un punto de inflexión, llegar a los 50 y que la gente empezara a decir «Ah, mujeres estáis aquí, existís». Porque era bastante triste no existir. Y nos había pasado mucho eso.

I: Y en el ámbito de pueblo …

J: En el ámbito de pueblo, tremendo.

I: Nosotras sentimos una decepción absoluta con el pueblo. No se nos ha considerado nunca por lo que hemos hecho.

J: Sabes lo que se dice de «no eres profeta en tu tierra?» Pues eso … Íbamos a Sant Cugat y nos reconocían mucho más. Abrimos oficina en Sant Cugat en el 97 y la abrimos porque aquí casi no podíamos trabajar. Y la verdad es que se nos reconoció mucho más. Allí si proponíamos algo, se nos escuchaba y aquí no. Fuimos a proponer aquí una cosa en el INS y …

1: Y al Ayuntamiento, por los 50 años, la escultura que queríamos, tampoco nos la dejaron hacer … Nos han pasado cosas bastante increíbles.

Pero no ha notado que ahora ha cambiado un poco la cosa en Sant Just?
J y E: No.

J: Piensa que a nosotras el Ayuntamiento de Barcelona nos consulta. Necesitan asesoramiento de urbanismo y la lmmaculada va para allá y la escuchan. Es un tema de respeto profesional, porque saben que se pueden fiar de lo que decimos.

Cómo ve el panorama inmobiliario en Sant Just?
I: En Sant Just hay muy poca oferta. Tú vas a Sant Cugat y hay más posibilidades, porque tiene 89 mil habitantes.

J: Cuando tienes 17 mil habitantes, que no es nada, estás encorsetado de alguna manera y, además, con una clase media-alta suficientemente acomodada para que no necesite cambiar, ni vender …

I: Durante la crisis, algo muy gráfico era que la gente de San Just podía no vender y la gente de Sant Cugat tenía unas necesidades de vender espectaculares, y sin la posibilidad de hacerla, porque las hipotecas eran más altas que el valor del mercado.

» AHORA QUE HAY UN INCREMENTO DE PRECIOS DE LOS SOLARES, NOSOTRAS SOMOS DE LAS QUE CREEMOS QUE SI PARARAN UN POCO, NO NOS HARÍA MAL ‘

Ahora parece que el mercado empieza a recuperarse un poco. Cree que puede volver a haber una burbuja inmobiliaria?

J: Sí, la veremos, la veremos. No hemos aprendido muchas lecciones.

I: Ninguna. Pero ahora que hay un incremento de precios de los solares, nosotros somos de las que pensamos que si pararan un poco, no nos harían daño; porque hemos cogido una velocidad de crucero que si miramos las gráficas estamos comiéndonos 2 años en 1 y eso lo pagaremos al final.

J: Estamos repitiendo el modelo de la anterior. No hemos cambiado nada.

Con su experiencia, si tuviera que empezar de nuevo ahora, cambiaría algo?
I: No

J: Pocas, muy pocas. No sé qué, costaría encontrar alguna.

I: Sí, una.

J: El hacer grupo.

I: Nos incorporamos en una casa pequeñita que existía y que ayudamos a hacer grande. Era un grupo de profesionales del sector inmobiliario que queríamos ser diferentes en cuanto a calidad. Joana y yo dedicamos muchas horas.

J: Muchas horas significa durante 25 años cada lunes del mundo.

I: Y que seguramente deberíamos haberlo dejado antes.

Ahora hacen un paso al costado. El 1 de enero de 2018 cumplen 70 años y pasan el relevo a Guifré. ¿Por qué él y no Martina o Nadia?
J: Entre ellos iban haciendo reuniones y entre ellos surgió de forma muy espontánea que fuera él.

I: Que fuera el líder, pero con un consejo de dirección que serán todo mujeres. (Carcajadas). Además, nosotros desde hace unos años estamos haciendo algo que es incorporarnos a muchos lugares de la sociedad civil, porque es un final de vida interesante y porque es la forma de obligarte a dejar el día a día y no ponerte por medio.

J: El problema podemos ser nosotros.

Para terminar la entrevista, hemos comenzado hablando de su madre y sin dejar de hablar de los premios recibidos, nos gustaría saber por qué el poema de Maria Mercè Marçal que leísteis en la entrega del Premio Personalidad 2017 os ha acompañado a lo largo de toda vuestra vida.

I: Porque liga mucho. A mi marido ya le he dicho que el día que me muera, este es el que me tiene que poner. Porque las tres cosas que dice el poema, nuestra madre ya estaba y nosotros también. Hemos sido mujeres de clase baja y nación oprimida.

J: Y con sentimiento de nación oprimida, porque como culturalmente en mi casa eran independentistas de toda la vida, pues esa sensación de nación oprimida estaba.

I: Y, a la vez, tres veces rebelde, que lo hemos sido para revertir.

J: Sabes cuando dicen que parece como si lo hubieran hecho para ti, y es verdad.

La empresa familiar Amat lmmobiliaris fue creada en 1948 por Joan Amat Sala y fue dirigida desde 1952 por ConcepcióAmigó, viuda de Amat. No fue hasta a partir de los años 60 cuando sus hijas, Juana y lmmaculada Amat, se incorporaron a la empresa. A lo largo de todos estos años bajo la dirección de Amat lmmobiliairs, Joana e lmmaculada recibieron cerca de una quincena de premios y reconocimientos, el último de los cuales fue el Premio Personalidad 2017, concedido por la Patronal del Empresario (CECOT), por su trayectoria en el mundo empresarial. Ahora, en enero de 2018, Guifré Homedes Amat, que se incorporó a la empresa en 2010 junto con Martina Homedes Amat y Nadia Massagué Amat, será nombrado director general y tomará el relevo de Joana y la lmmaculada Amat.

Por Cristina Vargas, «La Vall de Verç», Noviembre 2017