Tipo de cargas: las servituds

A la hora de realizar el registro de una vivienda una vez comprada, además de las hipotecas, otro tipo de carga habitual son determinadas servituds.

Una servidumbre es una carga que se impone sobre un bien inmueble (llamamos predio sirviente) en favor de otro bien inmueble (predio dominante).

Las servidumbres deben estar inscritas en el Registro de la Propiedad para poder obligar al propietario del inmueble a respetarlas.

Algunos ejemplos de servitus son los siguientes:

  • Servitud de acueducto (canalización de aguas): no tienen más efecto que impedir, en ocasiones, que se edifique sobre el lugar por donde pasa esta servidumbre.
  • Servitud de desagüe: que permiten que las cloacas pasen a través de una finca para ir a encontrar el husillo general.
  • Servitud de luces y vistas: que impone restricciones a la hora de realizar el proyecto de edificación, impidiendo que se realicen aberturas allí donde está la servidumbre.
  • Servitud de paso: obliga al titular de la finca a permitir el tránsito de personas y/o cosas por su propiedad, generalmente para poder acceder a otras fincas contiguas con la suya.

Las servitus permanecen en el Registro a lo largo de los años y únicamente pueden cancelarse si existe un consentimiento de ambas partes. Por eso es habitual encontrar servitus constituidas a finales del siglo XIX y todavía hoy están vigentes.

Una servidumbre puede extinguirse, entre otros motivos, por:

  • El desuso durante treinta años (acreditarlo)
  • El cumplimiento de plazo en las temporales o de la condición en las condicionantes
  • La renuncia por parte de la finca dominante
  • La pérdida total de la finca dominante