¿Te pagará el banco tu hipoteca con un Euríbor negativo?

Desde que comenzó el año, el Euríbor, indicador de referencia de la mayoría de las hipotecas en España, no ha hecho otra cosa que marcar mínimos históricos, llegando incluso al terreno negativo. Pero, ¿qué significa esto para todo aquel que tenga una hipoteca de tipo variable o vaya a contratar una?

Ahora  la pregunta más recurrente entre las familias pendientes de pagar una hipoteca es: ¿El banco me pagará a mi los intereses? Nos tememos que no.

Una hipoteca de interés variable está compuesto por dos factores: el euríbor y el diferencial aplicado por el banco. Para que los intereses del banco fueran negativos el euríbor debería caer por debajo de ese diferencial que actualmente se está aplicando al 0,5%, como algo intermedio. Por tanto, parece que es bastante complicado que el banco acabe pagando al cliente.

En el caso que el interés de la hipoteca sea negativo – sí sobrepase ese diferencial- la deuda debería reducirse y el banco debería descontar esos intereses de la cantidad del préstamo que, en efecto, sería pagarle intereses. Aunque, como es evidente, el banco argumenta que «pagar por pedir prestado» es absolutamente contradictorio. Llegados a ese caso, el interés aplicables sería de un 0%.

Y, ¿Por qué se ha puesto el euríbor en negativo?

Las medidas extraordinarias aplicadas por el banco Central Europeo (BCE) han propiciado que el Euríbor esté actualmente en negativo, ya que aplica un -0,3% al dinero a los bancos con exceso de liquidez y que tienen en cuentas de depósito en el Banco Central. De este modo los préstamos pierden su significado inicial, el de prestar dinero, ya que se convierte en un depósito retribuido.

En todo caso, los expertos creen que en aquellas hipotecas sujetas a diferenciales muy reducidos una entidad financiera sí podría dejar de cobrar intereses, lo que significaría que la cuota mensual que desembolsa el hipotecado iría directamente a amortizar el préstamo. Pero todo depende de las condiciones de la hipoteca y su interpretación.